domingo, 9 de noviembre de 2014

Semillas del Sur


    Tenemos el gusto de presentarles hoy nuestro pequeño emprendimiento de producción de semillas de huerta. Esta idea surgió hace un tiempo ya, en que yo iba a la semillería de la ciudad, donde sólo tenían las semillas básicas y más comunes, la mayoría vencidas (casi ninguna germinaba) y de paso me contaban que como la semilla era importada y habían restricciones a las importaciones, era imposible conseguir semilla...de zapallo criollo. La semilla de nuestro criollísimo zapallo plomo, importada? Sí, viene de Holanda. En Holanda, donde los zapallos no crecen si no es bajo cubierta, por el frío. Curioso, no? Resulta llamativo que la gran mayoría de la semilla que se siembra en nuestras huertas (a excepción de un par de marcas y las conocidas semillas de ProHuerta) sean importadas, que no se puedan, quieran o permitan producir acá. Hace un año atrás nos presentamos en la exposición de la Sociedad Rural de Tres Arroyos, con unos pocos paquetitos de semillas de zapallos (4 o 5 variedades) que volaron rápidamente de nuestras manos. Este año decidimos volver a estar presentes en dicha expo, pero sumando otras variedades de semillas de propio cultivo, como sandías, melones y pepinos. En un par de días haber vendido 100 paquetitos de semilla, nos llena de orgullo. Y no es para menos, después de estar un año entero trabajando para obtener buenas plantas, buenos frutos, y buenas semillas, seleccionadas, y cultivadas de forma totalmente agroecológica -sin el uso de agroquímicos de ningún tipo- realmente nos reconforta saber que valió la pena.


     La semilla, se puede vender? 
                                                           Hay una gran discrepancia respecto a este punto. Muchos dicen que la semilla es como un patrimonio de un pueblo, de una cultura, y como tal no puede comercializarce, sólo compartirse. Yo no estoy en contra de eso, al contrario, coincido. Pero una cosa no quita la otra. A mi me encanta hacer intercambios de semilla con amigos que viven en otras provincias o países, muy lejos de aquí. También estoy muy agradecido con aquellos que desinteresadamente me han obsequiado semillas, fruto de su trabajo y esfuerzo, y a los que me han apoyado desde siempre con mi huerta; así como también he compartido muchas de mis mejores semillas con colegas y amigos. Pero estar todo el año cuidando las plantas y su producción, preparando abonos, quitando malezas, combatiendo insectos, resguardando plantines de las inclemencias climáticas, haciendo un arduo trabajo de conservación genética y de adaptación de hortalizas a nuestro ambiente, entre otras cosas, es un trabajo considerable que muchos no ven o valoran. En mi caso yo sólo elijo los mejores frutos de las mejores plantas; y de ellos las mejores semillas que se seleccionan individualmente, lo que garantiza que no haya semillas vacías o "vanas". La semilla tiene un proceso de secado -que ya hemos relatado en otro post- y almacenamiento, para luego proceder a realizar pruebas de germinación, cálculos de porcentajes de viabilidad y pureza, mas el posterior fraccionamiento y envasado. Podemos hacer gratis todo esto?
    Existen organizaciones, como el ProHuerta, perteneciente al INTA, que son financiadas y las semillas son producidas bajo un sistema de cooperativismo en donde trabaja mucha gente, también por un sueldo. Su trabajo ha sido un éxito y fuente de divisas para muchas familias sanjuaninas. Pero se trata de organizaciones subsidiadas. En nuestro caso, no existe ningún tipo de subsidio, financiamiento, crédito ni nada similar. Es todo esfuerzo propio realizado sobre tierra de la familia, y a una escala muy pequeña, todo bien artesanal, respetando el ecosistema y poniendo mucho amor en lo que hacemos, realizando además un trabajo de divulgación y hasta análisis de cultivares, adaptaciones y rindes como en una chacra experimental, brindando información y recursos a diversos emprendedores. Todo esto se puede hacer gratis? No, sencillamente no.
     Citaremos, a modo de ejemplo, el trabajo que estamos realizando con las calabazas "mate" en nuestro huerto. No hay precedentes de su cultivo en la zona, y nosotros venimos evaluando el cultivar en espaldera, en sistema rastrero; en trasplante o en siembra directa, y muchas otras alternativas para evaluar los resultados. Charlando con artesanos del mate locales, me han comentado que debido al cierre de importaciones, ya no llegan las calabacitas que venían antes de Brasil y ahora les cuesta conseguir la materia prima para sus trabajos. Los costos de fletes también encarecen mucho al mate. Si el cultivo se puede hacer acá...por qué importar? En el primer año de cultivo, ya he observado importantes logros, y puedo asegurar que el cultivo se adapta a nuestro clima.
      Como esto, puedo relatar muchos trabajos más que se vienen realizando, y que alientan a seguir adelante. Todo tiene un sacrificio, un arduo trabajo; constancia y mucho más que los que estamos en el mismo rumbo, lo saben. Y también todo tiene su recompensa.



    Estas son algunas de la variedades de semillas hortícolas que hemos presentado este año, en exposiciones y también en algún comercio local. Nos ha gustado el diseño que muestra las semillas contenidas en el interior del envase, ya que muchas veces nos ha pasado de comprar sobres en semillerías que al abrirlos...no tienen semillas! De igual manera, para el próximo año estamos evaluando cambiarlo para evitar el uso de nylon. Creemos que si en todo el proceso de producción de semillas hemos evitado el uso de químicos y hemos realizado todo lo más ecológicamente posible, el envase debería decir lo mismo. Un paquetito de papel madera impreso sería una buena opción. Quedamos como siempre a disposición de nuestros amigos y colegas, a la espera de comentarios, sugerencias, ideas....ya que esto lo hacemos entre todos! les dejo un abrazo grande, y comparto con Uds. el link de nuestra página en facebook, para que podamos estar más comunicados. 

David.-


domingo, 28 de septiembre de 2014

Presentes en la 159° Exposición de la Sociedad Rural de Tres Arroyos


    Con esta imagen sólo queremos mostrar algo de lo que se exhibió en la 159° Exposición de la Sociedad Rural de Tres Arroyos, en nuestro stand. Zapallos de todo tipo, comestibles y de adorno, otros secos como para artesanías, infinidad de mates; cantimploras realizadas en calabaza; instrumentos musicales realizados con cañas de nuestro cultivo, plantas y plantines diversos, y, por supuesto una interesante colección de semillas de cucurbitáceas, nuestra especialidad. La importante concurrencia de público a la muestra y el interés que despertó todo lo que presentamos, nos motiva a seguir en este camino, mejorando cada día lo que hacemos, diversificando pero siempre conservando el espíritu original de esta idea, haciendo todo con verdadero amor por nuestra naturaleza, respetándola y enseñando a los que vienen a cuidarla.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Cantimploras de calabaza


   Hoy, haremos una hermosa cantimplora de calabaza. En ella podremos guardar agua, vino o cualquier otra bebida; aceites saborizados, etc... Una vez que tengamos elegida nuestra calabaza, y por supuesto bien seca, la lavaremos con un estropajo o esponja de acero para quitarle toda la piel y suciedad que tenga adherida.


    En la imagen, vemos cómo va quedando la calabaza a medida que la vamos limpiando; en la parte inferior ya se observa la madera limpia, y más clarita. Procedemos a limpiarla toda y luego la ponemos a secar.

    De esta manera, ya tenemos nuestras calabazas mates listas para trabajar: podremos hacer infinidad de artesanías como mates, vasijas, utensilios, y, en este caso una cantimplora. Elegiremos una que tenga una buena forma, sin detalles importantes y que posea una corteza lo más ancha y fuerte posible. Una vez seleccionada, le practicaremos un corte en la parte superior (yo lo hice con una sierra fina, con mucho cuidado) y aparecerá un pequeño orificio, el cual agrandaremos con mucho cuidado (puede ser con una lima redonda y lijas) hasta llevarlo a la medida de un corcho.


    En el caso de que el orificio haya quedado muy grande, podemos cortar un trozo de caña a medida; que quepa el corcho por dentro y a su vez, la caña en la calabaza. Con una lima y lijas podremos llevar todo a medida. La caña se adhiere a la calabaza con cola de carpintería. Nos quedaría, con dicha caña, una cosa así:


    Si bien en mi opinión, no ha quedado mal este detalle, procuraremos hacer el corte lo más arriba posible para hacer directamente en la calabaza el calce para el corcho, Es más sencillo y evitamos utilizar cola sintética, que podría alterarse con el tiempo. Antes de preocuparnos por el exterior de nuestra cantimplora, procederemos a la limpieza interna. Si las semillas ya están sueltas en su interior volcaremos la calabaza y juntaremos dichas semillas, para una futura siembra. Sino, pasaremos directamente a la limpieza mecánica. Qué es esto? les cuento mi método: conseguimos unas tuerquitas, (preferentemente cuadradas, ya que poseen aristas más agresivas que las hexagonales - yo utilizo las 5/16, que entran y salen fácil por el orificio) digamos unas 10, y las introducimos en la calabaza. Tapándola, la hacemos girar en todo sentido, con fuerza, y luego volcamos su contenido. Veremos que junto con las tuercas, salen semillas y pedazos de pulpa seca. Repetimos el procedimiento varias veces, hasta que no salga más nada y la calabaza se vea completamente limpia. Luego, la podemos enjuagar con agua varias veces para que quede perfectamente limpia. 
    Hay quienes sellan las paredes internas de las calabazas con cera de abejas o con parafina. Yo he probado con parafina, y no me ha conformado sinceramente. El motivo del sellado, es porque si bien uno no espera tener pérdidas, siempre existe alguna "transpiración" cuando posee líquido en el interior, y de esta manera se busca evitarlo. He comprobado que sellando la calabaza, igual transpira. Se dice que los Peregrinos en España, que utilizaban esta popular calabaza para vino, no la sellaban con nada y dejaban que el vino tiñera las paredes de la calabaza, que llegaba a tomar fuertes coloraciones en su aspecto. 
    Para el acabado final, podemos pasarle cera para maderas en su exterior y hacerle unas marras, agarraderas o manijas con sogas, cueros, etc...a gusto de cada uno! Les dejo alguna de las cantimploras que he realizado:









jueves, 17 de julio de 2014

Nuestra presentación en la Sociedad Rural de Tres Arroyos

Una vista general de nuestro stand en la muestra.

El primer fin de semana de julio se llevó a cabo en instalaciones de la Sociedad Rural de Tres Arroyos, en conjunto con la Exposición Avícola, nuestra primera presentación como productores de zapallos comestibles, ornamentales y semillas.
Si bien el tiempo no acompañó, todos los asistentes se dieron una vuelta por este novedoso espacio a consultarnos sobre nuestra producción, las variedades y a llevarse algunas semillas como para ya tener disponibles en la primavera.  Para nosotros, poder mostrar lo que hacemos, ya de por sí es todo un logro; y encontrar espacios para poder hacerlo sin desentonar mucho con el resto de la exposición. Tenemos el agrado de contarles que nuevamente estaremos presentes en el mismo predio, del 12 al 14 de setiembre, pero acompañando en esta ocasión a la 159° Exposición de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio que organizará la Sociedad Rural de Tres Arroyos, sita en la intersección de las rutas nacionales 3 y 228. Aprovechamos la ocasión para invitarlos a todos los que estén cerca y compartimos algo más de lo presentado con algunas imágenes.
Anco Anday.
Zapallos Tetsokabuto y Baby Bear
Variedad de ornamentales.
Ornamentales verrugosos (Cucurbita pepo)
Ornamentales secos.
Con amigos!
El stand de la Sra. Ana Carrera.

domingo, 4 de mayo de 2014

Zapallo Hubbard

Zapallo Blue Hubbard de nuestra producción
   Hoy, les presentamos a otro interesante zapallo del género Cucurbita maxima, comparable con el muy tradicional Criollo Plomo. Se trata del zapallo Hubbard, de gran tamaño, con forma oval y los dos extremos en punta, por lo general algo curvado. Su corteza es bastante dura y la pulpa, como dijimos similar al Criollo, bastante seca e ideal para platos de invierno. Su origen es sudamericano, y es además uno de los ancestros del zapallo Hokkaido, tratado en un artículo anterior. Existen diversas variedades de este zapallo, que difieren básicamente por el color de su cáscara. Este que les presentamos hoy, conocido como "Blue" tiene un color realmente más parecido a un gris plomizo; el "colorado", también conocido como "zapallo inglés" y otras variedades como verde y rosado. Tomamos uno de nuestra producción, y propusimos un corte longitudinal para mostrarles el interior, el grosor de la corteza, la pulpa y la disposición de las semillas:

Zapallo maduro. Peso aprox.: 7kg.
Corte longitudinal.
Se aprecia la corteza, la pulpa y sus semillas.
    De la observación de estas imágenes, y por supuesto de la degustación de este zapallo, podemos deducir que tenemos entre nosotros otra alternativa válida como zapallo de invierno (se conserva mucho tiempo gracias al grosor de la cáscara), de pulpa seca y sabor ligeramente anuezado apto para muchas comidas invernales. La cantidad de pulpa es menor a la que sugiere el tamaño del fruto cerrado, ya que posee mucho espacio hueco en el interior; y las semillas se hallan distribuidas en dicho espacio casi uniformemente.
    Amigos calabaceros...ya comienza la etapa de diseñar nuestra próxima huerta de primavera-verano, de planificar, de imaginar nuestra futura producción; démosle una chance a estos zapallotes que con su formas y colores, harán las delicias de muchos! Hasta la próxima...


domingo, 20 de abril de 2014

Pepinillo de Indias



    Cuando comencé con la edición de este blog, si bien el nombre elegido para el mismo da a entender que hablaremos todo sobre calabazas, ya tenía la idea de compartir algo de información, para variar un poco, sobre otras cucurbitáceas. En esta gran familia, se incluyen además de los zapallos o calabazas, a los pepinos, melones y sandías, entre las plantas de mayor interés. Bautizar a nuestro blog "Laboratorio de Cucurbitáceas", iba a quedar algo complicado, no?
    Hoy compartiremos algo de info e imágenes del Pepinillo de Indias (Cucumis anguria). Todo comenzó con un sobre de semillas venido de Holanda, país semillero por excelencia; de una extraña variedad de pepinos peludos. En algunas fuentes se menciona a este pepino como originario de sudamérica, pero también se menciona a África como su origen. En el comienzo de la nota mostramos una imagen del sobre que conseguimos. Esta variedad de pepinos se suele incluir en colecciones de calabazas ornamentales como complemento, ya que además de ser de la misma familia, queda muy bonito y llamativo junto a ellas y despierta la curiosidad de muchos. En dicho sobre, había unas 30 semillas, vencidas hace varios años por cierto, por lo que mis esperanzas de obtener plantines era reducida. Pero por suerte germinaron unas cuantas (qué pequeñas que son al nacer!) y una vez trasplantadas, sobrevivieron unas 12 plantas. En la segunda imagen se observa una planta ya en su sitio definitivo, y en crecimiento.
    Estas plantas tienen crecimiento rastrero-trepador, y como son de producir muchos frutos por planta, conviene entutorarlos con cañas o hacerlos crecer trepando en tejidos, por ejemplo. Si los pepinitos crecen al ras de la tierra, suelen pudrirse o al menos perder mucho de su gracia ornamental. Éstos tienen una especie de pelos flexibles (parecen espinas, pero no pinchan) que en contacto con la tierra se ensucian y amarillean. El tamaño del fruto maduro, es aproximadamente el de un huevo de gallina.
Se observa la aptitud rastrera de la planta y el inicio de la floración.
Con los tutores, mucho mejor! Se observan los primeros frutos mientras continúa la floración
Corte longitudinal de un pepinillo
    En la última foto, podemos ver a uno de los pepinos cortados longitudinalmente, para observar si interior. Tenemos, poca pulpa y mucha semilla. Se pueden obtener hasta un centenar de semillas viables de un solo fruto. Aunque no son sencillas de separar del mismo, como las semillas de zapallo, el rendimiento por planta es increíble. A un promedio de 100 semillas por fruto, y 20 frutos por planta, de una sola semilla en un año obtenemos 2000. Lástima que no son comestibles!!! si bien existen algunas poblaciones silvestres de este pepinillo y también cultivos comerciales, que sí producen frutos comestibles, a nosotros nos han tocado sólo frutos muy pero muy amargos....así que los terminamos utilizando como decoración junto a nuestra colección de calabazas ornamentales, como centros de mesa y adornos diversos. La corteza de este pepinillo es fina como la del pepino común, por lo que no permite utilizarlo como objeto para artesanías de la misma manera que un zapallo. Crece, madura, torna del verde al amarillo; se ablanda y se convierte en un montón de semillas. De hecho, hemos encontrado en alguno que había caído a la tierra y quedado medio escondido entre la humedad, plantitas que salían de adentro de un pepino!!!
Hermosos como centro de mesa...no?
Bueno, alguna artesanía tenía que inventar!
    Ojalá algún día llegue a nuestras manos alguna variedad comestible de este personaje de los pepinos, ya que me lo imagino adentro de un frasco hecho conserva y se ve más que llamativo! Saludos amigos calabaceros!!!